Cómo tratar las estrías después de un parto natural

Las estrías postparto son marcas en la piel que aparecen con frecuencia después del embarazo. De hecho, se estima que entre un 75% y 95% de las embarazadas desarrollan estrías durante la gestación. Surgen debido al estiramiento repentino de la piel y a cambios hormonales que rompen las fibras de colágeno y elastina en la dermis. Esto provoca la formación de pequeñas cicatrices internas que vemos como líneas en la superficie cutánea. Inicialmente, las estrías suelen tener un color rojizo o violáceo y pueden causar picor; con el tiempo, se vuelven blancas o plateadas y ligeramente hundidas. Son especialmente comunes en las zonas que más se expandieron durante el embarazo, como el abdomen, los pechos, las caderas y los muslos.

Aunque las estrías no representan un problema médico (no duelen ni afectan la salud), muchas mujeres desean mejorar su apariencia por motivos estéticos. A continuación, exploraremos varios aspectos sobre las estrías postparto: si es posible eliminarlas completamente, métodos naturales para atenuarlas, productos recomendados y tratamientos dermatológicos, así como consejos finales para cuidar la piel después del embarazo.

¿Se pueden eliminar por completo las estrías?

Es importante tener expectativas realistas: las estrías no se pueden eliminar por completo en la mayoría de los casos. Las estrías son básicamente cicatrices en la piel, y como cualquier cicatriz, tienden a ser permanentes. Con el pasar de los meses suelen difuminarse y volverse menos notorias, pero raramente desaparecen al 100%. Incluso con tratamientos, el objetivo será generalmente mejorar su apariencia (hacerlas más claras y delgadas) en lugar de borrarlas completamente.

La efectividad de los tratamientos también depende de la antigüedad y el tipo de estría. Las estrías más recientes, que todavía están rojas o moradas, responden mejor a las terapias; en algunos casos muy puntuales, una estría roja tratada a tiempo puede casi desaparecer. Sin embargo, en estrías antiguas (de color blanco nacarado) la “resolución completa” es muy difícil, y el tratamiento se enfoca en difuminarlas. Por ejemplo, una dermatóloga experta indica que la desaparición total solo es esperable en algunas estrías rojas iniciales, mientras que en las blancas maduras lo razonable es aspirar a atenuarlas.

En resumen, no existe una cura mágica para borrar las estrías postembarazo. Aun así, con cuidados constantes y tratamientos adecuados, sí es posible mejorar notablemente su apariencia. A continuación veremos qué medidas ayudan a tratarlas y cuáles son las opciones disponibles.

Métodos naturales para tratar las estrías

Antes de recurrir a cremas especializadas o procedimientos médicos, conviene implementar algunos métodos naturales y cuidados básicos. Estos hábitos pueden mejorar la elasticidad y regeneración de la piel, favoreciendo que las estrías se atenúen con el tiempo. Entre las recomendaciones naturales para tratar (o incluso prevenir) las estrías se incluyen:

Mantén la piel hidratada (por dentro y por fuera): Beber suficiente agua a diario ayuda a mantener la piel flexible y favorece su capacidad de reparación. Asimismo, aplica cremas o aceites hidratantes en las zonas afectadas por estrías. Una piel bien hidratada se adapta mejor al cambio de volumen y puede regenerarse con mayor facilidad. Después del baño, utiliza una loción o aceite corporal y haz un masaje suave; esto mejora la circulación local y asegura que la hidratación penetre profundamente. La constancia es clave: hidrata la piel todos los días.
Masajes regulares: Masajear las estrías con movimientos circulares suaves puede mejorar la circulación sanguínea en esas áreas y promover la producción de colágeno. Puedes hacerlo al aplicar tus cremas o aceites habituales. Los masajes con aceite de almendras, de coco o de oliva son un remedio casero popular; si bien los estudios científicos indican que por sí solos no hacen desaparecer las estrías, este tipo de masajes mantienen la piel flexible y no ocasionan ningún daño, por lo que vale la pena incorporarlos como complemento de otros cuidados.
Alimentación saludable: Llevar una dieta equilibrada beneficia la salud de la piel. Asegúrate de consumir suficientes vitaminas y minerales relacionados con la regeneración cutánea, como vitamina C, E, D, A y zinc, además de proteínas de alta calidad. Estos nutrientes contribuyen a la formación de colágeno y a la reparación de los tejidos. Incluye en tu dieta frutas y verduras frescas (cítricos, berries, zanahorias, vegetales de hoja verde), frutos secos y alimentos ricos en ácidos grasos saludables. Una buena nutrición no borrará las estrías existentes, pero proporciona a tu organismo las herramientas necesarias para sanar mejor la piel y puede ayudar a que las marcas se atenúen con el tiempo.
Ejercicio moderado: La actividad física regular mejora la circulación y tonifica los músculos, lo cual puede tener un efecto positivo indirecto en la apariencia de las estrías. Ejercicios postparto seguros (como caminar, yoga suave, entrenamiento de fuerza ligero cuando tu médico lo autorice) pueden ayudar a reafirmar la piel y los tejidos subyacentes. Mantener un peso estable es importante, ya que las variaciones bruscas de peso pueden generar más estrías o agravar las existentes. Después del embarazo, ve retomando el ejercicio de forma gradual; esto mejorará la elasticidad de tu piel y tu salud en general.

En conjunto, estos métodos naturales crean un entorno favorable para la recuperación de la piel. Si bien por sí solos tienen limitaciones (ninguna crema casera o truco natural hará desaparecer milagrosamente las estrías antiguas, combinarlos de manera constante sí puede marcar la diferencia a largo plazo. Por ejemplo, muchas mamás encuentran que tras meses de buena hidratación, dieta y masajes, sus estrías se vuelven menos evidentes. La clave está en la constancia y en cuidar la piel como un todo.

Mejores productos para reducir estrías

Además de los hábitos saludables, existen numerosos productos tópicos formulados específicamente para mejorar la apariencia de las estrías. En el mercado se pueden encontrar cremas, aceites y sueros con ingredientes orientados a hidratar profundamente, estimular la producción de colágeno y mejorar la elasticidad de la piel. A continuación, te presentamos algunos de los productos mejor valorados y con buena reputación para tratar las estrías postparto. Estas recomendaciones se basan en ingredientes conocidos por su eficacia y en la opinión de expertos y usuarias, respaldadas por fuentes confiables:

Trofolastin Crema Antiestrías (Carreras): Es una crema desarrollada en España, famosa por contener Centella Asiática, un extracto vegetal con propiedades reparadoras. Ha sido clínicamente probada: en estudios se observó que ayuda a reducir la formación de estrías hasta en un 89% cuando se usa regularmente durante el embarazo. Trofolastin mejora la elasticidad de la piel y está recomendada tanto para prevenir como para reducir las estrías existentes. Se aconseja aplicar dos veces al día sobre las zonas afectadas con un suave masaje. Su eficacia y respaldo científico la convierten en una de las opciones más recomendadas por dermatólogos.
Bio‑Oil (Aceite para estrías y cicatrices): Este aceite es internacionalmente conocido por su fórmula única que combina extractos de plantas y vitaminas en una base oleosa ligera. Contiene vitamina A (retinol) y vitamina E, además de aceites naturales de caléndula, lavanda, romero y manzanilla. Bio-Oil ayuda a mejorar visiblemente el aspecto de las estrías, igualando el tono y la textura de la piel con uso constante (dos veces al día, mínimo por 8 semanas). Es un producto muy versátil que también sirve para atenuar cicatrices y manchas. Otra ventaja es que ha sido evaluado como seguro para usar durante el embarazo y la lactancia (Bio-Oil®), por lo que muchas mujeres lo utilizan desde el postparto inmediato. Su textura no grasa y su eficacia avalada por estudios lo han vuelto un aliado popular contra las estrías.
Aceite de rosa mosqueta (100% puro): El aceite de rosa mosqueta es un remedio natural muy apreciado por sus propiedades regeneradoras. Es rico en ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitamina A natural (retinoides) que estimulan la producción de colágeno en la piel. Diversos especialistas indican que el uso constante de rosa mosqueta puede ayudar a reducir cicatrices y estrías con el tiempo. Se recomienda aplicar unas gotas de aceite puro en las estrías dos veces al día, masajeando hasta su absorción completa. Los resultados no son inmediatos, suelen notarse tras 1 a 3 meses de uso constante, pero tiende a mejorar la elasticidad de la piel y a difuminar las marcas. Al ser un producto natural, es bien tolerado (salvo en personas con alergia específica) y apto para todo tipo de piel. Muchas mamás lo incorporan en su rutina postparto ya que también mantiene la piel suave e hidratada.
Cremas con manteca de cacao (por ejemplo, Palmer’s Cocoa Butter): Las cremas a base de manteca de cacao han sido un clásico en la prevención y tratamiento de estrías durante y después del embarazo. Palmer’s es una marca muy conocida por su fórmula con aroma a cacao, diseñada para hidratar profundamente la piel y mejorar su elasticidad. Estas cremas ayudan a nutrir la piel seca y pueden suavizar ligeramente el aspecto de las estrías con el uso diario. Si bien estudios controlados han encontrado que la manteca de cacao en sí no elimina las estrías completamente, muchas usuarias reportan que su piel se mantuvo más flexible y menos propensa a roturas al usar estos productos regularmente durante el embarazo. Son seguras en la lactancia y se aconseja aplicarlas después de la ducha, masajeando bien las zonas con estrías.
Mustela Crema Antiestrías (línea maternidad): Mustela es una marca de confianza enfocada en productos hipoalergénicos para mamás y bebés. Su crema antiestrías está formulada con ingredientes naturales como péptidos de aguacate, arabinogalactano y manteca de karité, que ayudan a nutrir la piel y reforzar su elasticidad. Es apreciada por ser suave pero efectiva, apta para usarse durante la lactancia y sin ingredientes contraproducentes. Muchas mujeres la utilizan desde el embarazo para prevenir estrías y continúan en el postparto para favorecer la recuperación de la piel. Aunque cada persona es distinta, Mustela destaca por su tolerancia incluso en pieles sensibles y su enfoque en la seguridad (sin parabenos, ftalatos, etc.), lo que la hace popular entre quienes buscan un cuidado delicado pero consistente.

Otros productos recomendados: Además de los anteriores, existen más cremas y aceites en el mercado con buenas opiniones. Por ejemplo, marcas como Clarins (con su crema Body Partner) o Elancyl (crema antiestrías de origen francés) han ganado popularidad por sus fórmulas hidratantes y reafirmantes. También hay sueros concentrados con ingredientes como ácido hialurónico y silicio (p.ej. algunas fórmulas de ISDIN o Sesderma) que buscan regenerar la piel. Al elegir un producto, fíjate en que contenga principios activos con respaldo, tales como centella asiática, ácido hialurónico, vitamina E, retinoides (derivados de vitamina A) o aceites naturales.

Nota: Si estás en periodo de lactancia, revisa las indicaciones del producto o consulta con tu médico antes de usar cremas con activos fuertes. Por ejemplo, las cremas con retinoides (vitamina A) no se recomiendan durante el embarazo y lactancia a menos que tu doctor lo autorice, ya que ese ingrediente podría absorberse y afectar al bebé (Stretch marks: Why they appear and how to get rid of them). En su lugar, opta por productos más naturales o específicos para maternidad durante esos meses.

Finalmente, recuerda que ningún producto tópico hace magia instantánea. La clave está en usar el producto correctamente (masajeando sobre las estrías) y con la frecuencia indicada (generalmente a diario, por varias semanas). Si eres constante, muchos de estos tratamientos en casa pueden dar resultados visibles: estrías más claras, piel más suave y un tono más uniforme.

Tratamientos médicos y dermatológicos

Cuando las estrías son muy pronunciadas o una persona desea resultados más allá de lo que logran las cremas, es posible recurrir a tratamientos dermatológicos más avanzados. Un dermatólogo o médico estético dispone de procedimientos para mejorar notablemente la apariencia de las estrías, especialmente las de tipo blanco antiguas que son más resistentes. Ninguno de estos tratamientos profesionales puede garantizar la eliminación total de las estrías, pero sí pueden lograr que sean mucho menos visibles. Veamos las opciones más comunes ofrecidas en clínicas:

Láser dermatológico: Es uno de los tratamientos más efectivos disponibles. Existen diferentes tipos de láser para estrías. Los láseres vasculares (como el láser de colorante pulsado o la luz pulsada intensa IPL) se usan en estrías rojas recientes, ayudando a cerrar los vasos sanguíneos y aclarar el enrojecimiento. Por otro lado, los láseres fraccionados (ablativos como CO₂ o no ablativos como Erbium) se aplican en estrías blancas; su energía penetra en la piel creando micro lesiones que estimulan una fuerte remodelación de colágeno, rellenando y mejorando la textura de las estrías. La combinación de distintos láseres suele dar los mejores resultados. Por ejemplo, se puede usar primero un láser vascular para eliminar el tono rojizo y luego un láser fraccionado CO₂ para regenerar la zona blanca. Estudios clínicos indican que el láser fraccionado CO₂ puede mejorar las estrías antiguas en un 60-70% después de varias sesiones. Típicamente se requieren múltiples sesiones (3 a 6 sesiones espaciadas por semanas) y los resultados aparecen gradualmente. La recuperación es rápida, con posibles rojeces pasajeras. El láser es una excelente opción para estrías postparto, pero debe ser aplicado por profesionales cualificados.
Peelings químicos: Consiste en la aplicación de soluciones ácidas sobre la piel para “pelarla” de forma controlada y estimular su renovación. En el caso de estrías, suelen emplearse alfa hidroxiácidos o retinoides de uso tópico. Los ácidos más utilizados son el ácido glicólico, el ácido retinoico (derivado de vitamina A) o el ácido tricloroacético (TCA) en concentraciones específicas. Estos agentes exfolian las capas superficiales y promueven la producción de colágeno nuevo en la dermis. Los peelings pueden mejorar tanto el color como la textura de las estrías, especialmente si estas no son muy profundas. Sin embargo, requieren varias sesiones (usualmente alrededor de 4 a 10 sesiones, según la intensidad del ácido y la respuesta de la piel) para ver resultados apreciables. Después de un peeling, la piel queda temporalmente enrojecida y sensible, por lo que hay que evitar el sol y seguir las indicaciones del dermatólogo al pie de la letra. Es una alternativa menos costosa que el láser, aunque por lo general sus resultados son más modestos que los de las terapias láser.
Microneedling (microagujas): Este tratamiento utiliza un dispositivo equipado con múltiples agujitas muy finas que pinchan la piel de forma controlada. Al crear micro-heridas en las estrías, se desencadena un proceso natural de reparación en la piel que conlleva la síntesis de nuevo colágeno y elastina. Básicamente, el microneedling engaña a la piel para que “rellene” las estrías desde adentro. Se suele realizar con un aparato tipo Dermapen o dermaroller en consultorio; a veces se combina con la aplicación de sustancias como ácido hialurónico o vitaminas para potenciar la regeneración. También existe el microneedling con radiofrecuencia, donde las agujas además emiten calor en la dermis para un efecto estimulante adicional. El microneedling suele requerir varias sesiones (por ejemplo 3 a 6, espaciadas mensualmente) y los resultados van apareciendo gradualmente a lo largo de semanas. Puede lograr una mejoría notable en la textura de las estrías, haciéndolas más uniformes con el resto de la piel. El procedimiento es mínimamente invasivo; se aplica anestesia tópica para evitar molestias y el tiempo de recuperación es corto (piel enrojecida por uno o dos días). Es una opción popular para estrías en abdomen y muslos después del embarazo.
Microdermoabrasión: Se trata de una técnica exfoliante mecánica, más superficial que el microneedling. Un profesional pasa sobre la piel un dispositivo que pulveriza microcristales o puntas de diamante, puliendo la capa externa de la piel. Esto ayuda a difuminar las estrías más recientes y poco profundas al suavizar los bordes entre piel sana y estría. La microdermoabrasión por sí sola funciona mejor en estrías rojas o rosadas; en estrías blancas suele emplearse como complemento de otros tratamientos. Sus ventajas son que es rápida, prácticamente indolora y no requiere tiempo de recuperación significativo (puede dejar la zona ligeramente rosada por un día). A menudo, los dermatólogos la combinan con peelings suaves o láser para maximizar resultados, ya que por sí misma la microdermoabrasión tiene un efecto más sutil. Aun así, puede lograr mejoras en la textura y estimular algo de renovación si se realiza en varias sesiones.
Otras opciones médicas: Existen procedimientos adicionales que el dermatólogo podría sugerir según cada caso. Por ejemplo, la radiofrecuencia (sin agujas) es un tratamiento que calienta las capas profundas de la piel para contraer las fibras y estimular colágeno, ayudando a mejorar la firmeza de las zonas con estrías. No es tan eficaz como el láser fraccionado, pero puede aportar resultados modestos y se tolera bien. También están las terapias de luz pulsada (IPL) para reducir la coloración, y las inyecciones de sustancias regeneradoras: como ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas (PRP) directamente en las estrías, que buscan rellenarlas y reparar la piel desde adentro. Estas inyecciones suelen emplearse en combinación con láser o microagujas. Cada tratamiento tiene sus indicaciones, y un especialista evaluará el tipo de estrías (si son rubra o alba, extensas o focalizadas, etc.) para proponer la mejor estrategia.

En general, los tratamientos médicos ofrecen mejoras más evidentes que los métodos caseros o cosméticos. Sin embargo, requieren inversión de tiempo y dinero, y deben ser realizados por profesionales calificados para minimizar riesgos. Es común necesitar varias sesiones y tener paciencia durante el proceso de remodelación de la piel. Los efectos secundarios suelen ser leves y temporales (enrojecimiento, inflamación ligera) cuando el tratamiento lo realiza un dermatólogo experimentado. Si tus estrías te generan mucha molestia estética, vale la pena consultar con un dermatólogo. El especialista podrá indicarte qué tratamiento profesional se adapta mejor a tu piel y explicarte los resultados posibles según la antigüedad y características de tus estrías.

Consejos finales para cuidar la piel después del embarazo

Para terminar, te brindamos algunos consejos adicionales que te ayudarán a cuidar tu piel en el postparto y a potenciar los resultados de cualquier tratamiento anti-estrías que sigas:

Hidrata tu piel todos los días: La hidratación es tu mejor aliada. Aplica crema o aceite corporal a diario, idealmente después de ducharte cuando la piel aún está húmeda y los poros más abiertos ( Mejores cremas antiestrias 2025 – Comparativas La Vanguardia). Esto mantendrá la piel flexible y favorecerá la regeneración. No descuides beber suficiente agua, ya que la hidratación interna también se refleja externamente. Una piel bien hidratada se recupera mejor y es menos propensa a nuevas estrías.
Protege las estrías del sol: Evita exponer las zonas con estrías directamente al sol sin protección. La radiación UV puede dañar el colágeno y la elastina, empeorando la apariencia de las estrías o haciendo que tarden más en repararse. Si vas a la playa o piscina, aplica un protector solar de factor alto (SPF 50+) en el abdomen, caderas y donde tengas estrías. También puedes cubrir esas áreas con prendas o usar autobronceador para emparejar el tono sin riesgos (Stretch marks: Why they appear and how to get rid of them). Protegerte del sol no solo cuida las estrías, sino la salud general de tu piel.
Sé constante y ten paciencia: La mejoría en las estrías toma tiempo. No te desanimes si en unas semanas ves pocos cambios; la mayoría de tratamientos requieren meses para apreciar diferencias significativas. Sé disciplinada con tu rutina: aplica los productos todos los días, sigue con tus masajes y mantén tus hábitos saludables. La constancia hará que, poco a poco, las estrías se vayan atenuando. Recuerda que cada cuerpo es diferente —factores como la genética, las hormonas y la edad influyen en la recuperación de la piel—, así que compara tu progreso contigo misma y no con fotos de otras personas. Celebra los pequeños avances, como que tus estrías pasen de moradas a rosadas, y de rosadas a casi del color de tu piel.
Cuida tu piel integralmente: Después del embarazo, la piel atraviesa por un proceso de recuperación. Ayúdala usando jabones suaves que no resequen demasiado, exfoliando con delicadeza (por ejemplo, una vez por semana con un exfoliante suave) para remover células muertas, y manteniendo una dieta rica en nutrientes. Evita fumar, ya que el tabaco deteriora la producción de colágeno y retrasa la cicatrización. Si notas mucha flacidez junto con las estrías, ejercicios específicos para el abdomen y la zona pélvica pueden contribuir a tonificar la piel y músculos, complementando los tratamientos tópicos.
Consulta a un especialista si es necesario: Si tus estrías te acomplejan mucho o quieres explorar opciones avanzadas, acude a un dermatólogo. Un profesional evaluará tu piel y podrá recomendarte tratamientos médicos adecuados (como láser, peelings, etc., que describimos antes). Ten en cuenta que los tratamientos en clínica suelen ser más efectivos que los productos de venta libre, sobre todo para estrías antiguas. La orientación de un dermatólogo de confianza te dará seguridad y expectativas reales sobre lo que puedes lograr. Nunca es tarde para buscar ayuda especializada si la necesitas.

En conclusión, las estrías después de un parto natural son una experiencia común y completamente normal. Si bien no podemos eliminarlas por completo, sí podemos cuidar nuestra piel para que luzca lo mejor posible. Combinando hábitos saludables, productos de calidad y, si se desea, tratamientos dermatológicos, es posible mejorar considerablemente la apariencia de las estrías postparto. Lo más importante es ser amable contigo misma y con tu cuerpo: esas marcas son señal del increíble proceso por el que pasó tu piel al dar vida. Con dedicación y los cuidados adecuados, con el tiempo notarás cambios positivos y tu piel seguirá recuperándose día a día. ¡Ánimo y a cuidar esa piel con mucho cariño!