Oración de la ultima noche de agosto.

¡Padre bueno y fiel a ti sea la gloria y la honra! Vengo a ti por medio de mi Señor Jesucristo para darte gracias por este nuevo día, en el que has permitido que nuevamente pueda abrir mis ojos y poder disfrutar de tu bella creación y de poder agradecerte por el privilegio de regalarme una noche y un nuevo amanecer.

Gracias Dios por tu gran amor y misericordia, porque has bendecido mi vida y me has dado la oportunidad de respirar y de poder seguir disfrutando de mi familia, amigos y de todos los que me rodean. Te doy mi agradecimiento porque en los días más oscuros has hecho resplandecer tu bondad en mi, dándome las fuerzas para continuar sin desmayar.

Sé que caminando contigo, tengo la seguridad que iré en la dirección correcta, te doy gracias, Señor, porque ciertamente tus pensamientos han sido de continuo bien y no de mal para darme el fin que espero y has tenido cuidado de mí, has sido mi proveedor, mi sanador y guardador. En el nombre de Jesús.

¡Amén!